Resulta difícil encontrar un pueblo mexicano con mayor belleza natural que Huatulco. Y en un país con lugares como Cancún, Chiapas, Cabo y Riviera Nayarit, eso es mucho decir. Pero incluso el más ferviente admirador del Caribe Mexicano, no puede negar que la belleza de Huatulco es de una clase distinta.
Lo que hace a Huatulco tan único, es su extraña configuración geográfica. Un destino de playa normalmente se construye a lo largo de una larga y amplia bahía (piense en Acapulco o Puerto Vallarta), o quizás en una larga franja de playa (piense en la Riviera Maya o la Riviera Nayarit), ¡y aquí tienes este magnífico rincón de la costa del Pacífico mexicano que consiste en 9 encantadoras bahías y 36 espectaculares playas!
No se pude competir contra eso.
Es cierto que Huatulco no tiene los gigantescos resorts de Cancún, ni la diversidad de campos de golf de Cabo, y si eso es lo que busca, entonces este lugar no es para usted. Sin embargo, lo que tiene este lugar a montones es una belleza melancólica y misteriosa que permea todo el pueblo y le da ese toque relajado que enamora a los que lo visitan.
Huatulco fue el primer destino turístico en el continente americano en obtener la prestigiosa certificación EarthCheck que lo reconoce como una Comunidad Turística Sustentable, la cual obtuvo en 2005. Seis años después, en 2011, ¡se convirtió en la primera comunidad en el MUNDO en recibir la certificación EarthCheck Gold!
Porque de eso se trata Huatulco, todo gira alrededor de la naturaleza. Fue desarrollado por el gobierno federal en 1985, como un Centro Integralmente Planeado (CIP) en el que el Plan Maestro de hecho designó tan solo un 6.35% de la superficie para la zona turística, 3.45% para a zona urbana y 90.19% para conservación ecológica.
¿Se da cuenta de lo que estamos hablando aquí? Huatulco nunca se convertirá en un nuevo Acapulco, donde es casi imposible encontrar un espacio para construir o incluso estacionarse. De hecho, una de las principales críticas que se le hacen a Huatulco es que carece de una autopista de calidad que lo conecte con la Ciudad de México y otras grandes ciudades del país. Pero incluso eso es por una razón. Este es un paraíso escondido que es perfecto así como está. No se trata de turismo masivo, spring breakers o largos puentes. Huatulco es sobre todo acerca de unas vacaciones relajantes, disfrutando de la naturaleza, de sus sonidos y sus vistas, perfecto para una una de miel o para llevar a la familia.
Dejemos que Cancún disfrute de la fama, a Huatulco le encanta su natural privacidad…